Conversamos con el valldeuxense Rafael Quirant, una joven promesa del canto que nos invita a descubrir la ópera desde dentro. Con él hablamos de Carmen, la famosa ópera de Bizet que estará en el Auditori de la Vall d'Uixó el próximo 31 de octubre.
Hoy venimos a hablar de ópera. Es uno de los géneros, sino más desconocido, sí uno de los que da más miedo conocer. Porque, de hecho, sólo un 3% de la gente que va a espectáculos de música, va a ver ópera. ¿Por qué ocurre esto?
Pues yo creo que es un poco por falta de conocimiento. Porque, realmente, la ópera ha tenido siempre un origen burgués y ha estado involucrado con la gente pues más pudiente, por decirlo de así, de la sociedad. Entonces, al final ha habido más estamentos de la sociedad que no han podido acceder a ella y digamos que por esto es un poco desconocida para mucha gente.
¿Se mantiene esto?
Bueno, yo creo que no. Porque hoy en día tenemos Youtube, tenemos las grandes casas de ópera, como por ejemplo (por estar aquí en nuestra tierra) El Palau de les Arts que tiene proyectos para hacer la inclusión de todo tipo de personas (desde los más mayores hasta los más jóvenes). Entonces, yo creo que no se mantiene porque realmente el que ahora no escucha ópera es porque o no quiere o porque aún está ese arraigo en la sociedad. Pero bueno, yo creo que ahora es factible el escucharla, sí.
Pues vamos entonces hoy aquí a intentar desmitificar eso. Al final la ópera es una historia que se cuenta y que se canta. ¿Qué recursos utiliza la ópera para contar una historia?
La ópera (esto es una definición de Wagner) ?es la unión de muchas artes?, ya sea el arte plástico para la creación de los escenarios, del arte de la confección, del vestuario, para vestir a los personajes, de la escena, del canto, de la música, porque tenemos una orquesta que apoya? Entonces, digamos que toda esta conjunción es lo que crea esta obra de arte que además tenemos el gran privilegio de verla en directo y está pasando delante de nosotros. Es una manifestación artística en toda regla que además es mágica porque tiene muchísimos recursos y no nos deja de sorprender nunca. Pero esas son las herramientas, básicamente que utiliza para llegar al espectador, que no son pocas.
No, no son pocas, para nada. Eso te iba a decir, que estamos super acostumbrados a super producciones de televisión y de cine grandísimas, cuando la ópera es una super producción también.
Lo es, lo es. Además, es que parece como que hay veces que la gente no le da bastante valor. Como que aquí ahora sale el tenorcito y canta su aria o canta el dúo con la soprano (mira tú que graciosos?) pues no, tiene muchísima dificultad. Se preparan también por un director de escena que les lleva la escena, les preparan las personas para el tema de los idiomas porque, cada ópera? hay óperas que están en alemán, hay óperas que están en italiano, hay óperas que están en francés? o sea que, realmente, es una gran habilidad la persona que puede llegar a hacer una ópera completa y además de que es como si fuera una carrera de fondo. Empiezas muy poco a poco y tienes que llegar al final de la función. Y esto tampoco es fácil.
Cuando la ópera comenzó en el Barroco, ¿también era una super producción? ¿Qué diferencias habría entre las primeras óperas que se hacían y las que se hacen ahora?
Yo creo que la principal diferencia debe ser los grandes avances técnicos que tenemos hoy en día. La partitura y la música tendrían que ser exactamente igual. Yo creo que el mayor avance, además de este que te digo, es también por ejemplo el avance en la voz porque los cantantes no cantaban igual entonces que ahora. Porque se tiene un mayor conocimiento también del instrumento y se tiene también un mayor conocimiento de la interpretación.
El aria sería como el momento álgido de una ópera ¿cómo podemos reconocerlo cuando lo estamos viendo? ¿cómo podemos saber si eso es un aria, es un arioso?? A lo mejor son términos también que el público desconoce y no sabe cómo enfrentarse a ellos.
Claro. Pues el aria, realmente, por ejemplo, aquí en ?Carmen? (porque vamos a hablar más delante de Carmen) es la Habanera y es la canción, por así decirlo, con la que el personaje se da a conocer al público. El aria, siempre es el momento más importante para el personaje principal. Luego hay arias más pequeñas, de personajes secundarios, etc.
¿Qué papel tiene la orquesta en la ópera?
Relevantísimo. Tiene un papel importantísimo porque sin la orquesta y sin el director de orquesta, todo eso no saldría adelante. Es como la columna que sostiene todo lo demás. A partir de la orquesta, luego van los cantantes, luego de los cantantes va el vestuario, luego va la escena hasta crear esa gran pirámide que es la ópera.
Como adelantabas antes, toda esta entrevista viene un poco a relación a que el 31 de octubre vamos a ver ?Carmen? de Bizet que es una de las óperas probablemente más conocidas, ¿no? ¿Qué destacarías de esta obra para quien no la haya visto?
Es una ópera que está ambientada en España, está ambientada en Sevilla. Y tiene ritmos y patrones musicales y tiene melodías que incluso han sido utilizadas a lo largo de la historia para un spot o para algún anuncio de radio. Yo creo que cuando vayan a escucharla, les va a resultar familiar. Y además, la historia es maravillosa. Entonces yo pienso que deberían ir a verla porque ceo que no les va a resultar pesado, porque les va a resultar todo muy familiar.
El aria de Carmen, por ejemplo, de presentación ?La Habanera?, sería uno de los temas que tenemos como en el imaginario pero no terminamos de saber de dónde viene?
Claro, sí. Hay muchísimas, muchísimas piezas dentro de la ópera de Carmen que cuando las escuchen la gente dirá ?Ostras, pues si esto yo lo escuché aquí, o lo escuché allá??. Es curioso porque Bizet no visitó España para hacer esta ópera pero tenía a su lado a una persona que era Polin de Ardot, que era hija de un español. Ella le ayudo a imprimir ese carácter español que yo creo que inequívocamente la gente va a reconocer cuando lo escuche.
De hecho, cuando Bizet estrenó Carmen en París no gustó mucho o no fue muy bien recibida. ¿Por qué ha pasado de ser una obra que no gustó en su estreno a que ahora se reconozca como una de las mejores óperas compuestas?
Ocurrió esto porque fue una ópera que marcó un antes y un después. Esta ópera inició el camino del verismo, con óperas como más trágicas que, de repente, mostraban también algo en escena que no estaba muy bien porque Carmen contaba una historia que a la sociedad no le gusto y encima estaba en un círculo en el que esta historia no cuadraba. Entonces, yo creo que ese fue el principal error. Con el paso de los años y con el progreso también mental de la gente, yo creo que ha tenido una aceptación mejor dentro de la sociedad y además es que la música es maravillosa.
Esto ha pasado también con muchas otras óperas que ahora las tenemos dentro del pódium de los ?top ten? y en su momento no fueron aceptadas. ¿Quizás por la historia?
Claro, es el ejemplo de La Traviata, que también fue un fiasco porque resulta que estaba contando la historia de una prostituta, y eso se presentó a la alta sociedad. y encima había personajes dentro de la trama de La Traviata que estaban sentados en esa sala de la ópera y que habían tenido relación con esa prostituta. O sea que, clar,o ahí estaba removiendo también un poco a la gente.
No me quiero despedir tampoco sin que nos cuentes un poquito sobre ti. Tú eres sopranista. ¿Qué peculiaridades tiene tu voz?
Pues una voz, sí, peculiar, absolutamente. Es una voz que, auditivamente, tú me vas a escuchar y vas a pensar ?ostras, pues si es una soprano?. Es una voz muy peculiar, el repertorio hay que escogerlo muy bien y, por ejemplo, Carmen ¡en la vida! Ni La Traviata, ni ninguno de esos grandes éxitos. Pero bueno tengo la grandísima suerte de poder descubrir piezas maravillosas que están escritas para mi voz y que además hay tan poca gente que las canta, que es lo que lo hace un poco más exclusivo.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías una voz tan especial?
Pues yo empecé a cantar con 11 años. Aquí en Vall de Uxó había una agrupación coral de niños y recuerdo perfectamente que se me oía mucho, se me oía sobresalir sobre los chiquillos. Cuando la voz va creciendo también, se hace más grande, ganas armónicos, ganas cuerpo y con 18 o 19 años me di cuenta de que la voz permanecía y que estaba ahí. Y cuando ya terminé de estudiar mi carrera, ya me decidí a hacer canto porque veía que la voz no iba a peor sino que, a poquito que hiciera, tenía facilidad y podía cultivarla. Era como un crimen no intentarlo. Y en ello estamos?
Comentabas antes que tienes que elegir muy bien el repertorio porque no te vale cualquier obra de soprano ni te vale cualquier obra de tenor, sino que tienes un repertorio propio. De todo lo que has conocido hasta ahora ¿con qué obra te quedas?
He cantado tantas cosas... Últimamente estoy trabajando una cantata, una pieza de Rossini bellísima que creo que me hace ponerme al límite. Igual estoy cantando en un registro medio, que hago un agudo, que bajo a un grave, que me toca explorar el registro de pecho que para mí era algo desconocido y que ahora poco a poco voy trabajando. Y esta obra, no sé si es porque es la última o porque, realmente me ha cautivado mucho. Me hace demostrar todo mi potencial.